La pérdida de un ser querido es una dificultad inevitable que todas las familias se enfrentan, afectando incluso a los miembros de la familia que eran demasiado jóvenes para conocer la persona fallecida. Pero a través de intercambio de historias y fotografías, el recuerdo de los que se perdieron se puede revivir y celebrar junto con la nueva generación de la familia, trayendo alegría y consuelo a todos los que lloran. En Justo Como La Abuela, el abuelo y mamá introducieron a los nietos la abuela que nunca habían conocido a través de las fotografías en el libro de recuerdos de mamá. Ya que aprendieron más acerca de ella, se dan cuenta que la han conocido desde siempre.