Estoy convencido que el librepensamiento, escepticismo, agnosticismo y ateísmo son la culminación de un camino que se transita con gran esfuerzo intelectual y que paradójicamente está simbolizado en el Génesis: todos los seres humanos nacemos ateos y por lo tanto gozamos de la más plena libertad y felicidad, viviendo en un paraíso que súbita y estruendosamente perdemos cuando somos domesticados o "educados", para vivir en una sociedad que esclaviza nuestra mente y nos quita la libertad y felicidad con la que nacemos. Una vez "expulsados" del paraíso, tenemos el derecho de regresar, pero esta vez sólo lo lograremos, si tenemos la capacidad de luchar para vencer las ataduras, tabúes y demás lacras que nos ha introducido la "organización social", los grupos de poder - económicos, políticos y religiosos - que idearon los mitos y demás engranajes que gobiernan nuestras vidas y en especial nuestras mentes. Este es el camino que denomino como el "regreso a casa". El deber fundamental de cada ser humano es encontrar la verdad, su propia verdad, a la que se llega con mucho esfuerzo; el deber fundamental de cada ser humano es recuperar la libertad y ser feliz. La religión es el mejor negocio que se ha podido inventar: ofrece un resultado intangible, cuya veracidad sólo se podrá comprobar espués de fallecido el cliente.About the Author: Abogado, nacido el 29 de abril de 1955 en Arequipa, Perú. Educado en un colegio jesuita, ciudadano del mundo por la gran cantidad de viajes que lo han llevado a vivir y conocer otras culturas. Hombre polifacético, que entre otras actividades se desempeñó como predicador católico recorriendo América Latina, lo que le permitió conocer la Biblia y volverse ateo. Ha escrito otros dos libros: "CRISTIANISMO, la estafa más grande" y "Lo siento mucho, pero... JESÚS NUNCA EXISTIÓ".