Uno de los colectivos, probablemente, menos estudiados como grupo etario, son, tal vez los estudiantes de teología, que se preparan para ser misioneros y predicadores en los seminarios de diferentes denominaciones religiosas cristianas. Las razones de ausencia de estudios son numerosas, pero una que probablemente pesa es que ellos se sienten "llamados" a una vocación misional trascendente, y por esa razón, pareciera sacrílego estudiar sus características y saber si verdaderamente dicho "llamado" es efectivo o no. Por eso, este estudio pionero arroja luz sobre el asunto. Es fruto de la investigación de la psicóloga venezolana Emilia Omaña, y confiamos que sea el primero de varios estudios similares que permitan entender mejor lo que debería ser el perfil de personalidad de quién asume el llamado al ministerio.