En este registro de memorias, diarios, poesía y sueños, el autor se sumerge en una exhaustiva búsqueda de la verdad de su circunstancia, comenzando por el ejercicio de aclarar su propia memoria para no caer en el abismo de la falta de referencias en una vida que se ve asediada por la enfermedad mental. Partiendo de esta base, logrará hallar en el ejercicio de la escritura un punto de anclaje en la realidad que lo circunda. Reflexiones sobre el suicidio, la sexualidad, las drogas y todo tipo de cuestiones sórdidas, así como la tragedia y la redención por el amor se dan cita a la hora de intentar aclarar los sentimientos y lograr la lucidez. Esta obra confesional está dividida en diferentes capítulos, entre los cuales, encontramos: memorias de juventud, diarios emocionales, diarios anuales, diarios poéticos, registros de sueños, anotaciones sobre psicoanálisis y otros. La narración en conjunto ofrece una perspectiva multidimensional, continua y coherente de un discurso, el del autor, que renuncia a permanecer silenciado y, liberado de cualquier condicionamiento moral represivo, se muestra transparente a la hora de comparecer a juicio público. José Pinal Lorenzo (Ourense, 1979) manifestó gran interés por las artes y la literatura desde joven. Sin embargo, se dedicó a cultivar sus propias pasiones juveniles y practicar el carpe díem. Ha publicado las novelas Luz de Sirio, Ventanas: Una Ficción Metaliteraria, Pruebas y Tribulaciones de Martín Pazos Núñez y Criatúras en tránsito. En poesía ha publicado la antología Nada que no sea cierto: Flor de poesía 2010-2022. En este volumen nos ofrece el registro de sus memorias y diarios.