La idea insistente de inmortalizar lo intangible. Los pensamientos sublimes de situaciones, cosas, o personas que estallan en la mente. Saber que con una pluma y un papel se pueden plasmar vidas, sentimientos y añoranzas. En cada poema se describe un recuerdo, un momento que se quiso hacer eterno... los paseos por la montaña, los ojos cafés llenos de otoño, las largas caminatas bajo el dorado sol de la tarde, tomar una cerveza a la orilla del mar, o una taza de café al despertar, el amor de una madre hacia una hija y viceversa, los besos entre sábanas blancas, la muerte de quien tanto se ama, el amor hacia la vida y la dicha de vivirla. Eso es Mil Recuerdos y Un Café, un conjunto de palabras hermosas, describiendo situaciones y sentimientos, inmortalizando lo etéreo, creando una sintonía entre mente y corazón; plasmada en letras, en versos...